Cuando me separe del padre de mi hijo, el ya residía en otro país y habían pasado entre ambos mas derrumbes emocionales de los que ninguna pareja puede soportar.
Después de mucho andar, mi hijo y yo lo dejamos todo para juntarnos con su padre y llegue destilando deseos de retomar mi vida en familia y la esperanza de que aceptara una reconciliación, pero era demasiado tarde, la vida, el tiempo y mis incontables errores me habían pasado una factura que no podía pagar y simplemente se acabo.
Fue duro, porque persiguiendo ese sueño de reunificación familiar deje mi país y me encontré sola, sentimental y humanamente desamparada, sin orientación, lejos de los míos, de mis calles, de mi entorno, sin trabajo, sin nada y en un completo vacío existencial que me duro casi un año.
Mucho llovió desde entonces, caí y me levante una y otra vez, pero jamás en todo este tiempo deje de reprocharme el haber perdido al único hombre que realmente he amado en mi vida.
También ha sido duro reconocer eso y confesarlo…de ahí que mis fracasos amorosos han ocurrido justamente por el desesperado intento de encontrar similitudes, mientras la vida transcurre, sin que logre mi plena realización sentimental.
Una amiga cuestiono: Es que ningún hombre es bueno? Que pasa contigo? Cuando volverás a enamorarte?
La respuesta fue contundente: Cuando deje de amarlo.
He tenido éxitos y derrotas como todo el mundo, al reconocimiento profesional de mis amigos y familiares, uno el orgullo del hijo que he criado. Sin embargo, en el plano personal soy un desastre porque mis relaciones duran hasta el día que despierto, miro al hombre que duerme a mi lado y me doy cuenta que ocupa un sitio que no le pertenece.
Ya han transcurrido 11 años de separación. Alguna que otra vez nos llamamos para cumpleaños, celebraciones y comentarios en torno a nuestro hijo, ese que nos une más allá de cualquier discrepancia porque fue concebido con un amor incuestionable y único.
Hoy, simplemente escribo este artículo como homenaje a la única persona donde todos mis sentimientos convergen sin que pueda evitarlo.
No hay maquinas del tiempo, pero si tuviera la oportunidad de subirme a una, viajaría para llegar exactamente al lugar del camino donde lo perdí, sin embargo, la vida continua y en mi mente se balancea la frase de Azorin…”El tiempo es un niño que juega a los dados”.

Gracias!!! porque fuiste, eres y serás, eternamente… Mi mejor regalo.

SD. 21 de abril 2010.

Read more

Hay momentos en la vida de todo político, en que lo mejor que puede hacer es no despegar los labios.

Abraham Lincoln. Politico Estadounidense.

Read more


Con la tecnología de Blogger.

Búsqueda

Popular Posts